22 de febrero 2021
El Campeonato de España de atletismo en pista cubierta, celebrado los días 19, 20 y 21 de febrero en el estadio de Gallur, en Madrid, ha dejado un botín para nuestros atletas de dos medallas de oro, a cargo de las saltadoras Fátima Diame, en longitud, y Malen Ruiz de Azua, en pértiga, y una plata por parte de la velocista Estela García en los 200 metros.
La asturiana era la primera en entrar en acción el sábado en su prueba predilecta, en la que suma seis títulos bajo techo, además de los dos que ostenta en 60 metros, logrando a primera hora de la mañana en las eliminatorias su clasificación para la Final B en la que posteriormente vencería con un tiempo de 23.87, marca de la temporada y a sólo 14 centésimas de su mejor registro de siempre. La victoria fue para la ganadora de la Final A, Nerea Bermejo, con 23.54, y el bronce para Anna Obradors con 23.93. Es la 14ª medalla nacional en pista cubierta para la velocista olímpica.
El domingo abría la jornada la final de pértiga femenina, en la que la guipuzcoana Malen Ruiz de Azua se impuso con 4,43, su mejor marca de siempre tanto en pista cubierta como al aire libre, y situándose además líder española del año, mejorando en un centímetro la marca de Andrea San José, que fue tercera en el campeonato con 4,28, mientras que la plata se la llevó Miren Bartolomé con 4.38. La pertiguista de Arrasate suma su tercer título nacional bajo techo, mejorando los segundos puestos de los dos últimos años.
Más tarde llegaba el turno de la valenciana Fátima Diame, que defendía título en la final de salto de longitud, en la que venció con un último salto de 6,51 (mejor marca de la temporada), tras ir dominando el concurso desde la segunda ronda y hacer un primer intento nulo larguísimo que probablemente la hubiera proyectado más allá de los 6 metros y 70 centímetros. La plata fue para Tessy Ebosele con 6,31 y el bronce para María Vicente (6,24), que se vio seriamente perjudicada por una decisión polémica de los jueces al borrarle la huella en la arena en un primer salto válido que tuvo que repetir.
La pupila de Rafa Blanquer acumula a sus 24 años cuatro oros en pista cubierta en longitud y uno en 60 metros lisos, y sabrá esta semana misma semana si finalmente es repescada por ranking para el Campeonato de Europa de Toruń, cuya exigente mínima de participación (6,80) tan solo han realizado dos atletas europeas en lo que va de curso.
Peor suerte corrieron nuestros atletas en las carreras. Primero, el valenciano Luis Salort, que quedó apeado de la final de 60 metros vallas tras un tropiezo en el tercer obstáculo de su semifinal que desbarató sus opciones de luchar por un podium al que aspiraba como uno de los favoritos. El próximo miércoles tendrá la oportunidad de resarcirse en el Meeting de Madrid, última etapa del World Indoor Tour, donde estará el vallista estadounidense Grant Holloway, una de las sensaciones de la temporada invernal.
La final de 800 metros femeninos fue una de las mayores desilusiones del campeonato, con la barcelonesa Victoria Sauleda y la valenciana Yurena Hueso clasificadas entre las seis mejores para luchar por las medallas, pero con el abandono de ambas. La discípula de José Antonio Redolat tuvo que pararse poco después del ecuador de la carrera debido a las molestias que arrastraba desde hace dos semanas en su rodilla derecha y que se le reprodujeron durante la final. Poco después, Sauleda, que lideraba la prueba y estaba haciendo una carrera imponente, tropezaba al comienzo de la última vuelta al ser adelantada por Daniela García y acababa cayendo al suelo, perdiendo toda opción de reengancharse a la carrera.
El sábado también participaron los ochocentistas Alejandro Estévez y Marco Leonardo, que no pudieron entrar en la exigente final de 800 metros masculinos, siendo 4º con 1:51.32 y 6º con 1:51.67 respectivamente, en la primera y segunda semifinal.
Tampoco los mediofondistas inscritos en los 1.500 metros superaron el corte de semifinales. El soriano afincado en Valladolid, Elgar Lloret, fue 8º en la primera de la categoría masculina con 4:01.75, alejado de su mejor versión debido a una cuarentena a la que tuvo que someterse en los últimos días a causa del Covid-19, mientras que en la segunda de ellas, el balear Óscar Santos no supo manejarse en una carrera lentísima en la que finalizó 7º con 4:07.92.
Por parte femenina, la también formenterana residente en Valencia, Andrea Romero, fue 6ª con un tiempo de 4:30.65, cerca del récord de Baleares que ella misma estableció hace dos semanas en Barcelona con 4:29.09.
